Publicado 28 de diciembre de 2023 en Padres por Nutesa Blog
En la era digital actual, los videojuegos para niños se han convertido en una forma popular de entretenimiento. Sin embargo, también es un tema de preocupación para la salud pública. De acuerdo con el Ministerio de Salud, los casos de adicción a los videojuegos aumentaron en niños producto de la pandemia.
Sin embargo, los videojuegos pueden ser una herramienta educativa y recreativa valiosa cuando se eligen con cuidado y se juegan de manera equilibrada.
En este artículo, exploraremos los beneficios de los videojuegos para niños y cómo pueden ser una fuente de diversión y aprendizaje.
Los videojuegos para niños están diseñados de manera exclusiva para el público infantil. Pueden abarcar una amplia variedad de géneros, desde aventura y puzle hasta deporte y educación.
Los videojuegos -a menudo- presentan personajes y temas que son atractivos para los más jóvenes, lo que los convierte en una opción popular para el entretenimiento y el aprendizaje.
No todos los videojuegos son apropiados para los niños. Por ello, la clasificación y la recomendación de edades son herramientas importantes para saber a qué público están dirigidos.
Estas se basan en el contenido del juego y en su grado de violencia, lenguaje, temática y otros elementos que pueden no ser apropiados para todas las edades. Y su finalidad es garantizar que los niños jueguen videojuegos que sean adecuados para su nivel de desarrollo cognitivo y emocional.
Una de las clasificaciones más comunes es la proporcionada por el sistema ESRB (Entertainment Software Rating Board). Este otorga una calificación por edades, que va desde Everyone (para todos) hasta Adults Only (solo para adultos). Esta clasificación brinda una guía clara sobre la adecuación de un juego para diferentes grupos de edad.
Los juegos con esta clasificación son apropiados para todas las edades. No contienen contenido que pueda considerarse perjudicial.
Estos juegos pueden contener un poco más de violencia o temáticas leves que no serían adecuadas para niños más pequeños.
Estos juegos pueden incluir violencia, lenguaje moderado y temas más maduros, lo que los hace apropiados para adolescentes.
Los juegos con esta clasificación suelen incluir violencia intensa, lenguaje fuerte y temáticas adultas. No son apropiados para menores de 17 años.
Es fundamental que los padres y cuidadores presten atención a las clasificaciones y edades recomendadas al seleccionar videojuegos para niños. Ignorar estas guías puede exponer a los más pequeños de la casa a contenido inapropiado que podría afectar negativamente su desarrollo. Además, la interacción de los niños con videojuegos diseñados para su grupo de edad puede contribuir a un entorno de juego más seguro y saludable.
Los videojuegos han sido -durante mucho tiempo- una fuente de controversia en la educación de los niños. Se han asociado con preocupaciones sobre la adicción, la violencia y el sedentarismo.
Pero, en los últimos años, ha surgido una perspectiva más positiva que resalta los beneficios educativos que pueden aportar a los más jóvenes. De hecho, los videojuegos bien seleccionados y supervisados pueden ser herramientas valiosas para los niños con problemas de aprendizaje. ¿Cuáles son esos beneficios?
Los videojuegos para niños pueden estimular diversas habilidades cognitivas esenciales para el aprendizaje. Estos juegos -a menudo- requieren resolución de problemas, toma de decisiones, planificación estratégica y pensamiento crítico. Por ejemplo, juegos de rompecabezas como Minecraft desafían a los niños a pensar lógicamente y a utilizar la creatividad para superar obstáculos. Los juegos de estrategia, como Civilization o Age of Empires, fomentan la planificación a largo plazo y la toma de decisiones basadas en la gestión de recursos.
Además, pueden mejorar la coordinación mano-ojo y la velocidad de procesamiento de la información. Los juegos de acción y deportes virtuales, como FIFA o Rocket League, requieren reacciones rápidas y reflejos precisos, lo que puede ser beneficioso para el desarrollo de habilidades motoras.
Muchos videojuegos ofrecen la oportunidad de interactuar con otros jugadores, ya sea en línea o en persona. Esto promueve el desarrollo de habilidades sociales, como la comunicación, la colaboración y la empatía.
Los niños aprenden a trabajar en equipo, a resolver conflictos y a establecer amistades en un entorno virtual. Juegos en línea como Minecraft, Fortnite y Among Us son ejemplos de títulos que fomentan la colaboración y la comunicación entre jugadores.
Además, pueden ser una plataforma para que desarrollen su autoconfianza y autoestima. Al alcanzar metas, superar desafíos y adquirir nuevas habilidades dentro del juego, pueden sentirse orgullosos de sus logros, lo que puede influir positivamente en su autoimagen.
Los videojuegos para niños también pueden ser herramientas eficaces para abordar habilidades emocionales. Juegos con narrativas ricas y personajes complejos pueden ayudar a los niños a comprender y empatizar con las emociones y experiencias de los demás.
A través de la narrativa interactiva, pueden explorar temas como la amistad, la responsabilidad y la resolución de conflictos, lo que contribuye a su desarrollo emocional.
Algunos videojuegos específicamente diseñados para enseñar habilidades emocionales, como Journey y Gris, pueden proporcionar a los niños una plataforma segura para explorar sus propias emociones y aprender a gestionarlas de manera saludable.
En resumen, los videojuegos para niños son una herramienta divertida y educativa cuando se utilizan con sensatez. Ofrecen una amplia gama de beneficios, desde el desarrollo cognitivo hasta el fomento de habilidades sociales. Sin embargo, es esencial establecer límites y supervisar el contenido para garantizar una experiencia segura y equilibrada. Los videojuegos pueden ser una parte positiva de la vida de un niño cuando se manejan de manera responsable y consciente.