Publicado 2 de agosto de 2022 en Padres por Nutesa Blog
La principal preocupación que tenemos como padres de familia es que nuestros hijos tengan una educación de calidad. Y si bien las escuelas vienen adoptando nuevas estrategias de enseñanza para cumplir con los estándares mínimos requeridos, muchas de ellas dejan de lado un aspecto vital para el crecimiento de los niños: la educación emocional.
Para Rafael Bisquerra, es un proceso educativo continuo que busca potenciar el desarrollo emocional de las personas. Para inculcarla en los niños, es importante que todos los actores de la comunidad educativa (maestros y padres de familia) se comprometan con este objetivo. De esta manera, los pequeños podrán:
Los maestros tienen un rol fundamental para que los niños puedan aprender a gestionar sus emociones de manera correcta. Y para ello, pueden poner en práctica algunas actividades en el aula. Entre ellas, podemos mencionar a las siguientes:
Estas ayudarán a los niños a relacionar y comparar algunas señales del cuerpo vinculadas netamente a las emociones. Por ejemplo, sentir mariposas en el estómago, el significado de una sonrisa o por qué uno se sonroja cuando alguien lo ve.
Permiten que los niños puedan liberar el estrés y la tensión. Entre los ejercicios que ayudan a alcanzar estos objetivos están el yoga para niños, ejercicios de estiramiento, entre otros.
Pedirles a los niños que expresen en un papel sus sentimientos, de manera escrita o con dibujos, les ayudará a reconocerlos fácilmente. Aquí, el docente debe apelar a la creatividad, puesto que muchos pequeños tienen miedo de expresar lo que sienten. Por ello, es importante pedirles que usen diferentes útiles escolares, como lápices de colores, plumones, entre otros. De esta manera, se genera un vínculo de confianza más profundo entre el docente y el alumno.
Los padres de familia también tienen un rol importante en el reconocimiento de los sentimientos de sus hijos. Pero, ¿qué prácticas pueden realizar en casa? Entre las principales, podemos mencionar a las siguientes:
El Internet y los videojuegos pueden ser perjudiciales para la educación emocional de los niños. De hecho, la OMS colocó a estos segundos en su lista de enfermedades mentales. Pero, jugar es una característica innata en los niños. Prohibirles esta actividad puede ser perjudicial. Por ello, existen algunas alternativas divertidas que pueden ayudar a los más pequeños a identificar y representar algunas emociones. Entre los más importantes, podemos destacar a Emotiblocks, BBQ Emotions y MindFul Kids.
Los cuentos siempre generan preguntas y reacciones en los niños. Y muchas de ellas tienen que ver con los sentimientos. Por ello, es importante que los padres de familia les pregunten a sus hijos sobre aquellos personajes que más le impactaron y describan sus temores, sus miedos y otras características. Así, tendrán ejemplos más reales sobre cómo describir sus emociones. Los padres de familia y los maestros tienen un papel fundamental en la gestión de los sentimientos de los niños. Trabajar de la mano ayudará a que los niños puedan reconocer sus emociones, socializar con sus compañeros y mejorar su autoestima. En Nutesa, apoyamos la enseñanza que tenga como pilar fundamental la educación emocional.